La George Eastman House ha anunciado el descubrimiento de dos fotografías en color tomadas por Edward Steichen en 1908, según recoge el New York Times. Las imágenes, realizadas con la técnica del autocromo, inventada por los hermanos Lumiere e importada a Estados Unidos por el fotógrafo, eran completamente desconocidas y han llegado al museo de una forma un tanto rocambolesca: El abogado de Charlotte Albrigth, una pintora de 96 años, llamó preguntado si estarían interesados en tres negativos antiguos propiedad de su representada. El responsable de la GEH dijo que si, pensando que serían negativos impresionados por la madre de la artista, Charlotte Spaulding, que durante un periodo relativamente breve formó parte del grupo Photo Secession, con el mismo Steichen, Stieglitz, etc., antes de concentrarse en la pintura y casarse con un importante industrial.
Los dos hombres, muy ocupados, pactaron un encuentro tipo película de gangsters en un aparcamiento, se vieron unos minutos. Anthonny Bannon, el hombre de la GEH, recuerda que le dió las gracias y se fue como si tal cosa. Comprobó el paquete y vió que contenía un negativo de Charlotte Spaulding, y dos placas en color de Steichen, firmadas.
Steichen es una de las grandes figuras e la historia de la fotografía. Su obra ha pasado un poco de moda, pero no por eso ha perdido importancia, y además, desde su posición como el primer director del departamento de fotografía del Moma, educó al mundo entero en la importancia del arte fotográfico. Organizó la que probablemente ha sido la exposición fotográfica mas importante de la historia: The family of man. La importancia de las cosas no se mide solo por el dinero que cuestan, pero quizá sea el momento de recordar que, hace un año, una de sus fotos, precisamente un autocromo titulado The pond-moonlight se vendió por tres millones de dólares en Shoteby's.
Las dos fotos son imágenes de una belleza impresionante. Aún haciendo abstracción de su importancia histórica, conmueven por su hondura y su calidez. Son dos retratos ejemplares.
Los dos hombres, muy ocupados, pactaron un encuentro tipo película de gangsters en un aparcamiento, se vieron unos minutos. Anthonny Bannon, el hombre de la GEH, recuerda que le dió las gracias y se fue como si tal cosa. Comprobó el paquete y vió que contenía un negativo de Charlotte Spaulding, y dos placas en color de Steichen, firmadas.
Steichen es una de las grandes figuras e la historia de la fotografía. Su obra ha pasado un poco de moda, pero no por eso ha perdido importancia, y además, desde su posición como el primer director del departamento de fotografía del Moma, educó al mundo entero en la importancia del arte fotográfico. Organizó la que probablemente ha sido la exposición fotográfica mas importante de la historia: The family of man. La importancia de las cosas no se mide solo por el dinero que cuestan, pero quizá sea el momento de recordar que, hace un año, una de sus fotos, precisamente un autocromo titulado The pond-moonlight se vendió por tres millones de dólares en Shoteby's.
Las dos fotos son imágenes de una belleza impresionante. Aún haciendo abstracción de su importancia histórica, conmueven por su hondura y su calidez. Son dos retratos ejemplares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario