Murió Cornell Capa

Es imposible no sentir simpatía por alguien como Cornell Capa. Era el hermano menor del Capa famoso, que cambio su apellido por aquel que inventó Gerda Taro. Fue fotógrafo, pero es dificil destacar bajo una sombra tan poderosa. La suya fue una dedicación encontrada, nada vocacional: pensaba ser médico, de hecho estudiaba medicina cuando empezó a trabajar por las noches positivando fotos en un laboratorio. De su hermano, de Cartier Bresson...

En 1937, como tantos otros europeos con problemas, se instaló en Nueva York. Ya habia decidido dedicarse a la fotografía, convertirse, como le gustaba decir, en un testigo honrado. Trabajó para Life, Picture Post etc. antes de que la guerra le llevara a incorporarse al ejército, a la unidad de inteligencia fotográfica de la aviación.

Cuando su hermano fundó Magnum, el siguió con su trabajo en Life. Con un fotógrafo de guerra en la familia ya era bastante. Cuando, tras una sucesión de muertes trágicas (su hermano, David Seymour, Wener Bischof) la agencia estaba en un momento particularmente bajo, decidió incorporarse a ella para intentar salvar el proyecto de sus amigos. No lo hizo mal. La agencia volvió a la normalidad, y en 1960, dejó la dirección para volver a su trabajo de reportero, justo a tiempo para acompañar Kennedy en su campaña y su llegada a la Casa Blanca.

Creo que fue uno de los primeros profesionales en captar la influencia del medio y la importancia que podia tener su uso, un buen uso, para mejorar la vida de la gente. Por eso se dedicó siempre a luchar por la fotografía comprometida. Creó, con la viuda de Bischof y la hermana de Seymour el Fondo Internacional para la Fotografía Comprometida. Eso fue en 1966, uno de esos empeños que acaban por devorar a su creador. El fondo empezó organizando exposiciones itinerantes, pero pronto se vió en la necesidad de crear su propia galería, escuela, archivo y centro de actividades, el International Center for Photography. Capa lo convirtió en el buque insignia de la fotografia comprometida. Evidentemente, el no pudo seguir con su carrera de fotógrafo. Solo tras dejar la presidencia del ICP, en 1995 volvió a la fotografía, dedicandose, sobre todo a organizar retrospectivas de su obra, y prestó su nombre a uno de los mas prestigiosos premios que se dan en la industria: el Cornell Capa Lifetime Achievement Award.

Habia nacido en 1918, tenia 90 años. Así le recuerda Magnum.

El poder del título

De uno de los fotógrafos mas injustamente desaparecidos del panorama, Salvación:

Si, es de Duane Michals, un fotógrafo al que no le interesa nada la realidad.

La vida sigue ¿igual?


Se cumplen 50 años de la publicación de uno de los libros de fotografía mas influyentes: Los Americanos, de Robert Frank. La conmemoración tiene su importancia, aunque solo sea porque por fin hay versión española. Mérito, como casi siempre, de un apasionado que ha iniciado la ola de homenajes y conmemoraciones y está haciendo con sus reediciones que Robert Frank sea uno de los pocos fotógrafos con toda su obra disponible: Gerhard Steidl.

Con este motivo vuelven a surgir historias y anécdotas referidas a Frank y su empeño. Hemos recordado que lo hizo gracias a una beca de la Fundación Guggenheim, que tenia treintaypocos, que hizo 28.000 fotos, que seleccionó 82.... que es un libro seminal, que hay un antes y un después... que si el libro de la generación beat...

Y que Frank estuvo detenido. Un sherif de Alabama, vio un tipo sucio y greñoso parado en una cuneta, un coche lleno de cámaras, y se lo llevó sin más a la cárcel del condado. Es como empiezan muchas películas de miedo ¿verdad? El sheriff curioso cotilleó sus papeles, sus cámaras, sus carretes. Estuvo a punto de hacer revelar todos, pero afortunadamente Frank consiguió convencerle de que era material profesional que no estaba al alcance de cualquiera. La carta de la Fundación Guggenheim no le impresionó nada, y lo que mas excitó al sheriff fue encontrar una carta de apoyo firmada por un ruso, Alexei Brodovich. El tipo no tenia forma de saber que Brodovitch se había refugiado en USA huyendo de la revolución soviética, pero le hubiese bastado con hojear un Vogue o un Harper's Bazaar para darse cuenta del ridículo histórico que estaba haciendo. Frank escribió indignado a Ansel Adams pidiéndole consejo sobre como responder a un abuso semejante, y le contó que el sheriff no paraba de preguntarle si sabia lo que era un commie -un rojo- y si era comunista. La verdad es que el aspecto de Frank en esa época no era precisamente el de un buen americano, no se si eso justifica en algún mínimo porcentaje la éstupida reaccion del poli. Hay un explícito retrato de Avedon, hecho años mas tarde que da que pensar...



La anécdota es tan típica de los 50 como los textos de Kerouac, la generación beat o el free jazz: McCarthy, el miedo-odio a los comunistas que ayudó tan eficazmente a eliminar del paisaje intelectual el pensamiento utópico, reivindicativo y socialista que había florecido en USA durante tres décadas. Y que llevó a la cárcel y destruyó las carreras de tanta gente.

Me ha hecho pensar en ello un anuncio de la policía de Londres incitando al publico a la delación de cualquier sospechoso que use una cámara. Es fastidiosa esa tendencia a criminalizar a la gente así en general, solo porque piensan de una manera, porque se visten de forma extraña... El texto es total: Miles de personas hacen fotos cada día... Y si uno te parece raro?


El problema de estas campañas genéricas, incitando a la desconfianza y a la delación, pueden dar extraños frutos. Mas de un raro puede acabar en la cárcel sin motivo. O con su vida destrozada. Y no sirven para gran cosa. El terrorismo ha sustituido al comunismo en el papel de hombre del saco con que asustar a la gente y el recurso sigue funcionando... Aquí al lado se prohiben publicaciones y asociaciones solo por estar escritas en euskera y algún acreditado pacificista acaba con una larga condenas de cárcel sólo por publicar en el sitio equivocado. No se si algún dia nos enfrentaremos a ello con la lucidez con que lo han hecho en Estados Unidos. De momento no parece que le preocupe a nadie.

La foto de arriba es la que cierra el libro, y es una de las que mas me gustan. Es una nota personal en una obra que pretende ser un retrato colectivo, y retrata muy bien un estado de espíritu, el ánimo suspendido que caracteriza un largo viaje por carretera...

Tres descubrimientos

No se si la primavera tiene algo que ver, paro parece que últimamente los desnudos femeninos me gustan mas de lo normal. Via TOP llego a la web de Sanders McNew, que propone una serie de mas de docientos. Son retratos de mujeres de verdad, una coleccion que es toda una dedicación. Mujeres reales, con sus asimetrias, sus arrugas, sus imperfecciones, sus rasgos de caracter, sus cicatrices... todo eso a la vista, en glorioso blanco y negro, sin retoques ni disimulos. Muy hermosas.


Su página me descubre además dos herramientas interesantes: una web de almacenamiento de fotos con un interfaz (skin, piel, le dicen) muy ágil y muy adecuado para colecciones largas. Las fotos se presentan muy rápida y muy fluidamente. El álbum se llama jalbum.com y el interfaz, Lightflow. Se pueden usar otros muchos con el mismo servicio de almacenaje, incluido el que hasta ahora ha sido mi favorito, Simpleviewer.

No me resisto a incluir el autorretrato del fotógrafo. La camiseta dice "La película no ha muerto, solo huele raro"...



La fotógrafa mas impactante del siglo XXI


Yo le daría el título a la chica de la foto. Aunque tenga aspecto de no haber roto nunca un plato, es Sabrina Hartmann, la responsable de que salieran de Iraq las imágenes que han escandalizado a medio mundo (otro medio no se escandaliza ya por nada). Llevaba meses dudando si escribir algo sobre el artículo que le dedicaron Philip Gourevich y Errol Morris en The New Yorker. Demasiado largo para traducirlo y copiarlo, demasiado denso como para resumirlo. Asi que esperaba que alguien se decidiera a hacerlo, y, al final, El País lo ha hecho el pasado domingo. Conviene leerlo, la imagen que proyecta de lo ocurrido, del ejército mas poderoso del mundo y, sobre todo, de sus dirigentes, es reveladora. La traducción simplifica y acorta el articulo original, que es un resumen del libro La balada de Abu Ghraib y , de Gourevich y Morris, que se publicará en español en otoño.

Morris estrena estos dias en USA Standard Operating Procedure, (Procedimiento operativo estándar), un análisis de las imágenes surgidas de Abu Ghraib, la discusión sobre la aceptabilidad tortura y sus límites, la implantación oficial de ésta en la guerra de Iraq y lo que ello nos dice sobre el momento actual de la nación americana.

Abu Ghraib es un asunto relativamente menor en la matanza de Iraq. El que Bush, Cheney, Condi, Alberto Fernandez y demas cómplices se reunieran alrededor de una mesa a discutir con detalle la implementación de diversos grados de tortura, no. Es muy importante. Una reunión que me hace pensar en la conferencia de Wansee, en la que los nazis discutieron los problemas prácticos de la solución final. Algo así como: ¿podemos permitirnos fusilar a los judíos? ¿será mas barato gasearlos? ¿los fusilamos aqui y los enterramos alli o los llevamos vivos allí, los fusilamos y los enterramos? ¿El hijo de un judío y una aria debe ser considerado judío? ¿Y si es el hijo de un medio judío y una medio aria?... Esto debió ser parecido: ¿Cuantas veces se puede someter a un prisionero a una axfisia simulada? ¿A una sesión de descargas? ¿A qué voltaje? Siemrpe ha habido (y habrá, la naturaleza humana es dificil de contener) casos de tortura, excesos, malos tratos. Pero es la primera vez que un gobierno, y encima el de USA, se reune para discutir la implementacion de la tortura, la oficializa, la introduce con sistema en cuarteles y cárceles ignorando incluso su propio ordenamiento jurídico.

Hay quien piensa que una fotografía puede cambiar el mundo. Y que Abu Ghraib es la prueba. Seguramente es demasiado optimista. Pero el asunto si que plantea algunos interrogantes muy sugestivos. Por ejemplo ¿por qué la fotografia mas recordada de todas, la que se ha convertido en símbolo es esta?



No es la mas cruenta, ni la mas original ni la mas explícita. Es la mas simbólica, la mas abstracta, la mas gráfica. La que es imprecindible dotar de contenido. ¿La menos dolorosa? El que en la foto no se vea a los torturadores, ni la cara del torturado, la hace mas soportable. Yo me inclino por la explicación iconógrafica, la asociación con la imagen de Cristo crucificado omnipresente en Occidente.

Al prisionero le llamaban Gilligan como al protagonista de una serie cómica clásica de la tele yanqui. Morris señala que los soldados no hihcieron fotografias de lo que pasaba, organizaban cosas para fotografiarlas. Eso explica que de muchas situaciones existan fotos tomadas con distintas cámaras, como en este caso. Lo paradójico es que hay dudas de quien es el encapuchado. El NYT puiblicó una entrevista con él, o al menos con el que ejerce de tal, Ali Shalal Qaissi, rectificar de inmediato: Parece que Qaissi, al que llamaban Clawman, el hombre de la garra, porque tenia la mano desfigurada, y que se ha profesionalizado como víctima para denunciar los abusos (esta es su tarjeta de visita), no es el que está subido en la caja. Eso provocó una disculpa del periódico y otro absurdo debate sobre su credibilidad. Errol Morris aprovecha el incidente para publicar un interesante debate sobre la percepción, sobre como vemos lo que pensamos y no pensamos en lo que vemos. Estaria bien que alguien lo tradujera.





Sombras desde la realidad



Muchos fotógrafos tienen un mundo propio. Casi todos tienen antecedentes y seguidores. Pocos tienen un mundo exclusivo. Roger Ballen empezó siguiendo los pasos de clásicos como Walker Evans, pero incluso en sus fotos de entonces ya se percibe algo extraño. Una notable originalidad. Y no recuerdo ningún otro fotógrafo que siga un camino parecido.

Sus fotos me hacen un extraño efecto, haría falta algo mas que el lenguaje limitado que soy capaz de usar para expresarlo. Permanecen en la memoria largo rato. Lo mas extraño es que son imágenes realistas tomadas en sitios reales. No hay fabricación. Puesta en escena, quizás.

En la galeria de imágenes hay un resumen de todos sus proyectos. Yo la visito regularmente.

La guerra va a ser moniiisima


Peter Grondquist propone la versión de marca del AK47 y algunas armas populares. Provocación de artista de momento, pero quien sabe... Al fin y al cabo los ejércitos son grandes clientes.

Quizá deba andarse con cuidado: Nadia Plessner, ilustradora y activista, en el marco de una campaña para boicotear a las empresas que participan/toleran/invierten/se benefician del genocidio de Darfur, hizo una ilustración que pretende ser un comentario sobre lo que la prensa occidental cubre o ignora. Pensó que si el unico mérito necesario para conseguir la atención de un medio importante es llevar un chihuahua y un bolso caro, dibujaría un niño africano con ese atrezzo y a lo mejor conseguiria un poco de atencion para esa matanza. Vende posters y camisetas con la imagen a beneficio de su campaña.



Atención consiguió, pero no la que esperaba: Recibió un requerimiento de los abogados de Louis Vuitton, amenazandola con una demanda, piensan que el bolso se parece demasiado a uno de sus modelos y viola sus derechos. Como, en defensa de su libertad artística, su integridad personal, etc. se negó a retirar la imagen, Vuitton la ha demandado. No se que esperan conseguir, una parodia no es una imitació. Supongo que intimidar a la gente como Nadia para que no se atreva a jugar con su marca. Ellos pueden permitirse demandarlos a todos. Los artistas, ya se sabe, tienen sobre todo recursos de otro tipo. No sé cuantas camisetas tendrá que vender para cubrir los costos de la demanda. Me gustaria decir que en justo castigo no pienso volvver a comprar nada de Vuitton, pero no estoy entre los que pueden permitirse tirar el dinero en productos tan feos y tan caros.

Jill Freedman

Hace poco lei en algun sitio que el New York Times se estaba conviertiendo en la mejor revista de fotografía. Aunque es una exageración, el nivel del periodico en este tema es impresionante (y en casi todos, bendito Internet que nos lo regala!). Ademas de ilustrar articulos con clásicos o fotógrafos dignos de ese nombre, en vez de con las fotos ramplonas que adornan los periódicos de por aquí, le presta una atencion muy especial al medio.

Hace unas semans dió cuenta de la reaparición de una figura muy especial, una superviviente de los tiempos mas auténticos de la foto callejera, Jill Freedman. Siempre la he admirado y, la verdad, pensé que había muerto. Desapareció subitamente hace años, despues de publicar media docena de libros excepcionales. Era una autodidacta que en los 70 se lanzó a las calles de Nueva York a retratar los personajes mas sórdidos y tambien los mas abnegados. Trabajaba como copy en una agencia de publicidad cuando un amigo le pidió que se uniera a él en un campamento de protesta montado en un parque. Era 1968, el movimiento pacifista, las movilizaciones anti Vietnam, etc., ya se sabe. Fue su primer trabajo. Luego siguió a un circo, y produjo un libro, Circus Days, de potentes fotos fellinescas. Fue la primera mujer a la que se permitió vivir en un cuartel de bomberos, de donde salió con otro libro memorable. El siguiente, con cierta lógica, estaba dedicado a los policias. Como explica en las entrevistas, hasta entonces solo los policias malos, los corruptos, salían en los libros. Ella se propuso retratar el dia a dia del trabajo...

Todo iba bien hasta que, como explica en un video colgado en la misma página, fue víctima de una circunstancia muy americana: Sufrió un cáncer de mama, no tenía seguro médico. Sin familia ni ingresos regulares, lo pasó realmente mal. Tuvo que dejar su apartamento, se refugió en Miami, y ha tardado mucho en recuperarse.

El NYT tambien recoge algunas de sus fotos en un diaporama que merece la pena ver. PopPhoto la señaló hace un par de años como uno de los fotógrafos mas subestimados. Tiene un par de webs, higher pictures y jillfreedman, y una página en Lighstalkers que visita poco, pero en la que están sus datos de contacto. Lo escribo por si alguien se anima a traerla a algún festival, organizarla una exposicion...

Sus estilo, gráfico y directo, es muy personal. Las imágenes que la hicieron célebre retrataban casi siempre los personajes que adornaban las aceras de un Nueva York que no se veia en los foletos turísticos, aunque eran las estrellas de películas como Taxi Driver, Fort Apache o French Connection, una ciudad dura, que los políticos se empeñaron en redimir. Cuando volvió, Freedman se econtró con que su barrio, los alrededores de Times Square, etc. se había convertido en una especie de Disneylandia para turistas japoneses. La comparan con Weegee y con Diane Arbus, y estoy de acuerdo en que tiene por lo menos la misma categoria, pero en cambio, creo que Weegee fotografiaba a la gente como un turista retrata los animales del zoo. Freedman muestra much mas empatía hacia sus sujetos. Espero que ahora le vaya bien.



El amor mata Jill Freedman

Un momento de furia

Uno de los espectáculos que mas ganas tengo de ver en vivo y en directo - mas que la reunión de los Beatles o un strip tease de Scarlet Johansson- es una erupción volcánica de las buenas. Pero no creo que nunca tenga la suerte del fotógrafo Carlos Gutierrez. UPI distribuye esta espectacular imagen que registra la columna de cenizas y humo que expulsa el volcán Chaitén, en Chile, cargadas de relámpagos. Eso si que debe ser una experiencia. Mas fotos en National Geographic y en The Daily Mirror...


This is the end...

Lees la frase en alto y es imposibe no pensar en Los Doors, en el principio de Apocalypse Now...

Pero es el título de una exposición de Walter Schels, fotógrafo alemán que se ha atrevido con un tema tabú: La muerte. En nuestra civilización, que hasta sitúa los cementerios lejos de las ciudades, y que procura obviar el tema, es casi una provocación. Lo que ha hecho, con su compañera Beate Lakotta, es retratar personas que se enfrentan a una muerte cierta -mas bien definida, todos estamos en la otra situación- antes y después de morir.


Son 24 enfermos: el mas joven, un bebe de 17 meses, el mas viejo tiene 83 años. Es un ejercicio impactante contemplarlas, leer las entrevistas y pararse unos minutos a pensar en ellas. Schels y Lakotta cuentan en un video la génesis del proyecto, financiado por unos laboratorios farmacéuticos, y el efecto que les produjo. El tiene 74 años, es consciente de que su muerte se acerca. Para hacer las fotos tuvo que superar, ademas de las complicaciones técnicas imaginables, un arraigado pánico a la muerte. Siendo niño, se encontró con los cuerpos destrozados de las víctimas de un bombardeo, y no habia sido capaz de superarlo. Uno de sus descubrimientos mas terribles fue que los familiares y amigos de los enfermos, atendidos en una residencia, no les visitaban, y que estos sufrian enormemente por ello. La certeza de la muerte era inmanejable para esas personas con las que habian convivido, que en consecuencia, rompian la conexion con ellas. Los enfermos se resentian, cuestionando incluso años de amistad o de relaciones familiares. Y cuando les visitaban era casi peor, les decian que se iban a poner pronto bien y tonterias así. Uno de los enfermos se desespera: ¿Es que no se enteran de que me voy a morir?

El trabajo tiene ya un tiempo, pero como estos dias se expone en Londres, ha generado nuevas reacciones. Mucha gente declara haberse sentido iluminada, mucha mas se siente horrorizada y las encuentra nauseabundas. Algunos afirman, como prueba del mal gusto de la exposición, que es la primera vez que se hacen fotos de muertos, demostrando una importante ignorancia. Uno de los primeros usos de la fotografia, cuando aún estaba en el daguerrotipo, fueron los retratos de personas fallecidas, los memento mori, on los que sus familiares pretendian recordarles. Susan Sontag afirmó, con su típica sagacidad, que todas las fotografías son memento mori, huellas de algo que ha dejado de existir.

Hay una web de la exposición. La colección más completa que he visto la publica The Guardian, tambien un completo reportaje, en el que resumen parte del dolor, el sinsentido y hasta el humor de la situación. Uno de los enfermos, por ejemplo, se resistía tanto a morir que le dijeron que tenía que volver a su casa. Su mujer le contó que ya había vendido todo los suyo. Murió un par de dias despues.

Espero que la podamos ver algún dia en España. Estoy seguro de que ayudaria a mucha gente.

XP - Campamento Anochecer

La XP (Xeroderma Pigmentosum) es una extraña enfermedad que afecta a una persona por millón. Los que la sufren son alérgicos a la luz solar. Una exposicion de unos minutos les produce serias quemaduras, ampollas, incluso cáncer de piel. Adi Lavy retrata el CAMPAMENTO ANOCHECER, un campamento de verano para chavales con esta enfermedad. Un campamento casi como los demás: La única diferencia es que los juegos y las actividades se hacen de noche. Difícil de soportar, dificil de fotografiar... [via]

Desnudos

Un género de fotografía que me resulta un poco extraño: Entre el retrato y el experimento formal, los desnudos son, sin duda, un tema más que popular. De prueba sirve Nuexpo, un tipo de web poco frecuente, que se autodescribe como portal de la fotografia de charme y de desnudo. Es un repositorio de fotógrafos especializados o muy dedicados al tema, que excluye lo abiertamente pornográfico. La editora es Natalie Lefebure, está en francés, aunque recoge trabajos de fotógrafos de todo el mundo y es una de esas páginas en las que el idioma no es un obstáculo. Eso si, sólo hay mujeres, lo que me hace pensar en aquello que dijo Baudrillard (filósofo y, evidentemente, hombre) de que las mujeres no están en posición de deseo, sino en la muy superior de objeto de deseo...

La ilustración es de uno de los fotógrafos mas originales de la galeria, Irakly Shanizde, ruso, bioquimico, ex-militar, y por suspuesto, especialista en el tema, que propone escenas difíciles de leer, en las que es casi imposible centrarse en la desnudez de los modelos.


En la jungla con las FARC


Mi admirado Avaro Ybarra Zabala sigue en su gira por los lugares mas agradables y tranquilos del planeta. Time publica una serie de impresionantes fotos de la unidad Arturo Ruiz, una de las mejor preparadas de las FARC, tomadas a lo largo de varios meses en la jungla colombiana. Las FARC son, ya se sabe, ese maldito grupo terrorista -perdón, narcoterrorista- que se atreve a enfrentarse al modélico y democrático gobierno de Alvaro Uribe. Sobre todo, si se hace caso a los grandes medios españoles. Que Marulanda y sus hombres se echaran al monte huyendo de una represion particularmente dura en los años 40, que el pais este controlado desde hace siglos por media docena de familias que lo saquean y mantienen a la mayoria de la poblacion en una situación infrahumana, que esas familias financien a paramilitares y asesinos, que durante el mandato de Uribe -según la prestigiosa Human Rights Watch- hayan sido asesinados 400 lideres sindicales sin que uno solo de esos crimenes haya sido investigado, etc. eso no suele salir en ellos. Me pregunto por qué...
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