Hay gente que no tiene problemas en crearse las herramientas que necesita. Cogen una cámara (o dos), recorta, sueldan, pegan, y acaban con algo útil.
Este, Vladimir Radionov, harto de las limitaciones de las compactas, cogió una Casio QV3000 de 3 megas, desmontó la unidad óptica (que es la misma que usan media docena de Canons, Casios y Sonys), eliminó el autofoco, el objetivo, añadió una rosca de 42 mm., la montura mas popular que existe, con la que aprovechar sus objetivos de toda la vida, y se hizo un Frankenstein polivalente con el que lo mismo fotografía la luna que una ameba despistada.
Por si fuera poco, con un fuelle y un par de chapas se monta un accesorio Tilt/Shift para desplazamientos. Y funciona. Explicado parece fácil.
Y el tipo es muy lúcido. Plantea cuestiones interesantes. Por ejemplo, si tres puntos definen un plano ¿Quién necesita y para que sirven autofocos de 13 puntos? O mas radical aún, con lo fácil que es mover un minisensor de tres centímetros cuadrados, ¿Por qué los diseñadores se empeñan en enfocar moviendo las pesadas monturas y lentes de los objetivos? Supongo que por un caso extremo de inercia intelectual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario