Lees la frase en alto y es imposibe no pensar en Los Doors, en el principio de Apocalypse Now...
Pero es el título de una exposición de Walter Schels, fotógrafo alemán que se ha atrevido con un tema tabú: La muerte. En nuestra civilización, que hasta sitúa los cementerios lejos de las ciudades, y que procura obviar el tema, es casi una provocación. Lo que ha hecho, con su compañera Beate Lakotta, es retratar personas que se enfrentan a una muerte cierta -mas bien definida, todos estamos en la otra situación- antes y después de morir.
Son 24 enfermos: el mas joven, un bebe de 17 meses, el mas viejo tiene 83 años. Es un ejercicio impactante contemplarlas, leer las entrevistas y pararse unos minutos a pensar en ellas. Schels y Lakotta cuentan en un video la génesis del proyecto, financiado por unos laboratorios farmacéuticos, y el efecto que les produjo. El tiene 74 años, es consciente de que su muerte se acerca. Para hacer las fotos tuvo que superar, ademas de las complicaciones técnicas imaginables, un arraigado pánico a la muerte. Siendo niño, se encontró con los cuerpos destrozados de las víctimas de un bombardeo, y no habia sido capaz de superarlo. Uno de sus descubrimientos mas terribles fue que los familiares y amigos de los enfermos, atendidos en una residencia, no les visitaban, y que estos sufrian enormemente por ello. La certeza de la muerte era inmanejable para esas personas con las que habian convivido, que en consecuencia, rompian la conexion con ellas. Los enfermos se resentian, cuestionando incluso años de amistad o de relaciones familiares. Y cuando les visitaban era casi peor, les decian que se iban a poner pronto bien y tonterias así. Uno de los enfermos se desespera: ¿Es que no se enteran de que me voy a morir?
Pero es el título de una exposición de Walter Schels, fotógrafo alemán que se ha atrevido con un tema tabú: La muerte. En nuestra civilización, que hasta sitúa los cementerios lejos de las ciudades, y que procura obviar el tema, es casi una provocación. Lo que ha hecho, con su compañera Beate Lakotta, es retratar personas que se enfrentan a una muerte cierta -mas bien definida, todos estamos en la otra situación- antes y después de morir.
Son 24 enfermos: el mas joven, un bebe de 17 meses, el mas viejo tiene 83 años. Es un ejercicio impactante contemplarlas, leer las entrevistas y pararse unos minutos a pensar en ellas. Schels y Lakotta cuentan en un video la génesis del proyecto, financiado por unos laboratorios farmacéuticos, y el efecto que les produjo. El tiene 74 años, es consciente de que su muerte se acerca. Para hacer las fotos tuvo que superar, ademas de las complicaciones técnicas imaginables, un arraigado pánico a la muerte. Siendo niño, se encontró con los cuerpos destrozados de las víctimas de un bombardeo, y no habia sido capaz de superarlo. Uno de sus descubrimientos mas terribles fue que los familiares y amigos de los enfermos, atendidos en una residencia, no les visitaban, y que estos sufrian enormemente por ello. La certeza de la muerte era inmanejable para esas personas con las que habian convivido, que en consecuencia, rompian la conexion con ellas. Los enfermos se resentian, cuestionando incluso años de amistad o de relaciones familiares. Y cuando les visitaban era casi peor, les decian que se iban a poner pronto bien y tonterias así. Uno de los enfermos se desespera: ¿Es que no se enteran de que me voy a morir?
El trabajo tiene ya un tiempo, pero como estos dias se expone en Londres, ha generado nuevas reacciones. Mucha gente declara haberse sentido iluminada, mucha mas se siente horrorizada y las encuentra nauseabundas. Algunos afirman, como prueba del mal gusto de la exposición, que es la primera vez que se hacen fotos de muertos, demostrando una importante ignorancia. Uno de los primeros usos de la fotografia, cuando aún estaba en el daguerrotipo, fueron los retratos de personas fallecidas, los memento mori, on los que sus familiares pretendian recordarles. Susan Sontag afirmó, con su típica sagacidad, que todas las fotografías son memento mori, huellas de algo que ha dejado de existir.
Hay una web de la exposición. La colección más completa que he visto la publica The Guardian, tambien un completo reportaje, en el que resumen parte del dolor, el sinsentido y hasta el humor de la situación. Uno de los enfermos, por ejemplo, se resistía tanto a morir que le dijeron que tenía que volver a su casa. Su mujer le contó que ya había vendido todo los suyo. Murió un par de dias despues.
Espero que la podamos ver algún dia en España. Estoy seguro de que ayudaria a mucha gente.
Hay una web de la exposición. La colección más completa que he visto la publica The Guardian, tambien un completo reportaje, en el que resumen parte del dolor, el sinsentido y hasta el humor de la situación. Uno de los enfermos, por ejemplo, se resistía tanto a morir que le dijeron que tenía que volver a su casa. Su mujer le contó que ya había vendido todo los suyo. Murió un par de dias despues.
Espero que la podamos ver algún dia en España. Estoy seguro de que ayudaria a mucha gente.
9 comentarios:
Muy impactante ciertamente.
¿Y no será un afán de morbo y notoriedad lo que les ha movido? Lo digo por los ojos cerrados y sobretodo las sombras accentuadas. ¿Eran necesarios esos tópicos?
¿Cual es el laboratorio que lo ha pagado?
Cuando Sontag escribió el libro a propósito de la fotografía, que yo no pude terminar, tenía dentro de si un odio importante.
La foto de los ojos cerrados es la de la persona muerta. La otra la de la misma persona viva. Repite el esquema en todos o casi todos los casos. Evidentemente procura que haya una semejanza entre los dos retratos, de forma que la diferencia entre uno y otro sea el estado de la persona, unicamente.
No creo que haya nada morboso, creo que es un trabajo casi de pura observacion, aunque el estilo del fotografo es muy dramático, romántico... como quieras llamarle. En la web de Hasselblad hay algunos retratos de animales que hizo con su estilo.
Es una fotografia y un esquema casi transparente, que te lleva directamente al motivo.
En Inglaterra, la exposicion la patrocina la fundación Wellcome, que tenía las acciones de la empresa del mismo nombre que mantuvo su fundador, un yanqui que inventó los comprimidos (las medicinas de una dosis en pastilla). Ahora es parte de GlaxoSmithKline, un conglomerado quimico-farmaceútico gigante. No es que la fundación sea pequeña, tiene 500 empleados dedicados a la investigación medica y a la divulgacion, sobre todo....
Si, pero cuando están vivos los ilumina de una manera y cuando están muertos de otra. Entiendo lo de los ojos por que la gente suele cerrarlos y después, con el rigor mortis debe ser complicado volverlos a abrir. Pero su luz nos está diciendo que están muertos, creo que sin esta iluminación no hubiera conseguido el efecto que se propone, se verían demasiado parecidos. En la que das de ejemplo ya se ve y en otras todavía más.
Yo a veces fotografío animales muertos, pero no busco una luz que accentue especialmente las sombras. Por ejemplo.
Pero vamos, que esto es mi opinión de lo que hace este señor, no quita que tu entrada me parezca interesante. No lo conocía.
La certeza de la muerte suele ser inmanejable.
Friko, lo que este hombre ha montado, en mi humilde opinion, es un dispositivo, un artificio, para enfrentar la muerte como realidad. Ademas lo acompaña de las reflexiones de los que se van a morir. Me parece casi genial, muy bien articulado.
Apostaria que has tenido poca relación con la muerte. Normalmente los ojos se quedan abiertos. En occidente es algo asi como un gesto de piedad cerrarlos antes del rigor mortis. Parte de lo que cuenta el fotografo es que tuvo que acostumbrarse a la diferente "calidad" de un cuerpo vivo y uno muerto. Los muertos se convierten en una especie de estatua, marmorea, fria. Tenia que fotografiar en unas circunstancias muy difíciles, entre el fallecimiento, la aparición del rigor mortis, la llegada de familiares, del enterrador. No se si hay intención en la diferente iluminación, ten tambien en cuenta que estos enfermos terminales, si has tenido la experiencia lo sabrás, se consumen, la cara les cambia. Si ves la foto del muerto aislada, probablemente la interpretes de otra manera, en algunas no se sabe si estan dormidos, y en otras parece claro que están muertos.
Normalmente tenemos una idea abstracta de la muerte, que posiblemente es una de las cosas mas ciertas y reales que existen, no pensamos en ella, no nos enfrentamos a ella mas que cuando es inevitable, y cuando nos afectan situaciones asi, como cuentan los enfermos, nos escaqueamos o disimulamos... Yo me confieso culpable hasta hoy. Yo, como tu, entiendo el proceso como algo absolutamente natural, no soy religioso, no deberia pasarme, pero me pasa. Por lo menos las fotos me han hecho pensar en ello un poco mas y de otra manera.
Tus animales muertos están bien, sobre todo porque fotografias cosas que se suelen evitar (ya he escrito que los fotografos naturalistas hacen como si no hubiese crueldad y fealdad en la naturaleza), pero en otra categoria.
Frikosal, por cierto, si sigues el enlace que he puesto con el nombre del fotógrafo veras como retrata animales.
"Entiendo lo de los ojos por que la gente suele cerrarlos y después, con el rigor mortis debe ser complicado volverlos a abrir."
No me expresé bien. Con "la gente" quería decir los que están al lado del que muere. Alguna relación por desgracia si que he tenido con la muerte, desde luego más de la que hubiera querido.
He visto las fotos de los animales. Sería interesante saber si esa diferente luz en las fotos de vivos y muertos es accidental. Yo apostaría ¿una cena? a que no, el patrón se repite y ese señor controla la luz demasiado bien como para permitirse eso, si no hubiera sido su voluntad.
Lo que comentas de evitar las cosas "feas" en fotografía de naturaleza. A veces la gente me ha criticado un ala rota de una mariposa, como en esta. Y un tipo llegó a bajarsela, meterla en el PS y reparar el ala! Y borrar mi nombre.
Genial lo del maniaco del PS... Esa es de tus mejores fotos, aunque sea de las primeras...
O en las primeras palabras de un testamento.
Yo que no entiendo nada de fotografía creo que si los muertos hablaran le agradecerían el gesto al fotógrafo por la dignidad de su mirada.
Me ha tocado ver a algunos muertos a la cara, y la profunda transformación de sus rostros, la ausencia de humanidad, la degeneración casi instantánea de los rasgos es lo más común, sin embargo el fotógrafo se las ingenió para devolverles la paz, como si al morir uno pudiera volver a encontrarse con lo que fueron, y tal vez algunos ver reflejada su propia miseria a la hora de abandonarlos.
Esta claro que no hay dos personas iguales. No se si me impresiona mas la mujer que dice que se ha perdonado, ha perdonado a los demas y esta en paz o la que dice que esta cabreada, que su vida ha sido trabajo, trabajo, trabajo y que le roban la posibilidad de disfrutar de su jubilacion. Dificil eleccion.
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