cuidado con las memorias

Me encuentro en The Online Photographer con un interesante debate sobre la conveniencia de borrar fotos en cámara, cuando se esta trabajando. Se discute, además de las limitaciones de los LCDs de las cámaras, la cuestión del criterio sobre la calidad de las imágenes (inmediatamente después de hacerlas o años después uno hace valoraciones radicalmente diferentes), pero la aportación fundamental es la de un experto en informática, Dave New. Su texto se concentra en las características y limitaciones de los sistemas de archivo.

Según Dave, la parte mas delicada del software es siempre la relativa a los distribuidores de memoria (memory allocators) y los sistemas de ficheros. Se refiere como ejemplo a un problema bien conocido con el FAT de Windows, que al llenar un soporte completamente, tiende a cerrar el fichero correspondiente y a ignorar la parte perdida sin comunicárselo a la aplicación que está funcionando. El recomienda, en consecuencia, no aprovechar al máximo la capacidad de memoria de las tarjetas, no borrar si no es imprescindible y si lo es, borrar la última foto y de ahí hacia atrás, y en cualquier caso, procurar no dejar huecos intermedios entre fotos…

Además, nos previene acerca de las diferencias entre los sistemas de archivo de las cámaras y de los ordenadores, que pueden generar sus propios accidentes. Si no queremos transferir de la cámara al ordenador imágenes a través del cable USB, nos recomienda usar solo la primera para borrar o formatear las tarjetas. Y si usamos el cable, asegurarnos de que la batería de la cámara esta cargada, si se descarga en medio de la transmisión, la tarjeta podría resultar dañada.

Los lectores de tarjetas son mas rápidos, pero el ordenador desconoce el uso que se les va a dar a éstas posteriormente, y formatea “en el vacío”, sin destino conocido. Por tanto, lo recomendable seria considerar las tarjetas como de “solo lectura” en el ordenador y como “grabación” solo en la cámara. Imprescindible es también formatear siempre la tarjeta en la cámara en la que se va a utilizar, y no conformarse con borrarla. Solo al formatearla nos libramos de lo que estaba grabado.

Me parece tan lúcido que no tengo duda de que ahora en adelante seguiré sus consejos, pero además me explica muchos de los fallos que he sufrido al grabar diskettes o cds…