Djimi Elghalia, vice presidenta de la Asociacion de Víctimas de Violaciones Graves contra los Derechos Humanos por el Estado de Marruecos, retratada cerca de El Aaiun, en la zona del Sahara Occidental controlada por los marroquies
Malainin Aomar, soldado del Polisario vigilando la muralla marroquí cerca de Auserd,
en el Sahara Occidental controlado por los saharauis.
Mohamed Lamin Slot, conductor de ambulancia, retratado en el desierto, junto al campo de refugiados de Rabouni, en Argelia
Las noticias de estos dias me hacen pensar en el trabajo de Andrew McConnell sobre lo que él llama la última colonia: el Sahara Occidental. Construye un imagen colectiva a partir de retratos de los individuos víctimas del conflicto, una técnica que siempre funciona.
McConnell no es un desconocido, ganó el Luis Valtueña el año pasado. Sus fotos son técnicamente muy atrevidas, impecablemente resueltas y tienen, sobre todo, una enorme potencia metafórica.
Es un conflicto sobre el que me resulta muy dificil posicionarme. Algunos dicen que tenemos que sentirnos responsables, por haber estado alli y por habernos ido, olvidando que los saharauis tenian la costumbre de ametrallarnos y ponernos bombas. Existe la visión infantil y maniquea de una parte de la izquierda, el pueblo oprimido que lucha contra el invasor por la independencia de su nación... A mi, incapaz de entender el concepto pueblo y reaccionando tan mal al de nación, lo que me importa son los derechos individuales y no me parece que ni el partido único de un lado ni la monarquía del otro ofrezcan demasiadas garantías a los saharahuis, asi que les veo como McConnell: en la negra oscuridad.
Lo único que me parece evidente es que nadie merece estar treinta años en un mugriento campo de refugiados de rehén de un conflicto político sin sentido.
1 comentario:
Magnífico retrato.
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