Recuerdo que hace años -muchos- estuve a punto de matricularme en un curso de fotografía solo porque entre los profesores estaban Cristina y Marigra Garcia Rodero. O sea, que soy admirador de las hermanas desde siempre. No necesitas mucho tiempo para captar la importancia del trabajo de Cristina, en cuanto ves unas cuantas imágenes suyas comprendes la talla de esta fotógrafa. No sé que ha sido de su hermana, por cierto, que era tambien una sobresaliente artista.
Ahora la nombran socia en la reunión anual de Magnum y la prensa lo recoge como si hubiesemos ganado la Champions o el campeonato del mundo de algo, con un orgullo patriotero bastante incongruente: España entra en Magnum, titula El Pais... Cristina llevaba ya años trabajando con la agencia y creo que era asociada (el estadio anterior al de socio) desde hace cuatro o cinco años. Tampoco es un premio o un triunfo. Es una modificación de su relación laboral, como si a cualquiera de los españoles que trabajan en alguna institución pública o privada del mundo le dan un ascenso. Los hay por todas partes: en el Fondo Monetario, en ACNUR, en Greenpeace, en IBM, en Coopers & Lybrand... Vamos, que, como ha dicho Garcia Alix, es Magnum la que tiene la suerte de contar con Cristina.
Si que puede dar un poco de esperanza a cualquier fotógraf@ joven: La moraleja es que, contando por supuesto con un mínimo de talento, no hace falta mas que ser constante, trabajador y tenaz para desarrollar una carrera importante. Ahora son frecuentes los fotógrafos-personaje y parece que sea imprescindible ser un ególatra bien entrenado, dispuesto a cualquier tipo de acto de autopromoción, para llegar a algún sitio. Ella es la prueba de lo contrario: anónima, alérgica a los premios y reconocimientos (pese a que los ha conseguido casi todos), discreta y perfeccionista.
Una amiga que no sabe mucho de esto la atendió unos dias en su trabajo, la empresa la había encargado un reportaje interno, y me vino a decir que su jefe estaba loco, que habia contratado una señora mayor, bajita, que iba en camiseta y playeras y no llevaba ni focos ni ayudantes. Cuando la enseñé sus fotos, se quedó con la boca abierta, y tardó meses en reponerse.
Si que es extraño que a Magnum lleguen tan pocas mujeres. Entre los mas de 75 profesionales que representa la agencia, solo hay nueve: Eve Arnold (entró en el 51), Olivia Arthur (08), Martine Frank (83), Cristina, Susan Meiselas (76), Inge Morath (55), Alessandra Sanguinetti (nominee desde el 07), Marilyn Silverstone (64), Lise Sarfati(97). Maya Goded entró en 2002, pero no figura ya en la lista.
Arriba está Cristina en el tajo, hace, diría yo, por lo menos 30 años.
Si que puede dar un poco de esperanza a cualquier fotógraf@ joven: La moraleja es que, contando por supuesto con un mínimo de talento, no hace falta mas que ser constante, trabajador y tenaz para desarrollar una carrera importante. Ahora son frecuentes los fotógrafos-personaje y parece que sea imprescindible ser un ególatra bien entrenado, dispuesto a cualquier tipo de acto de autopromoción, para llegar a algún sitio. Ella es la prueba de lo contrario: anónima, alérgica a los premios y reconocimientos (pese a que los ha conseguido casi todos), discreta y perfeccionista.
Una amiga que no sabe mucho de esto la atendió unos dias en su trabajo, la empresa la había encargado un reportaje interno, y me vino a decir que su jefe estaba loco, que habia contratado una señora mayor, bajita, que iba en camiseta y playeras y no llevaba ni focos ni ayudantes. Cuando la enseñé sus fotos, se quedó con la boca abierta, y tardó meses en reponerse.
Si que es extraño que a Magnum lleguen tan pocas mujeres. Entre los mas de 75 profesionales que representa la agencia, solo hay nueve: Eve Arnold (entró en el 51), Olivia Arthur (08), Martine Frank (83), Cristina, Susan Meiselas (76), Inge Morath (55), Alessandra Sanguinetti (nominee desde el 07), Marilyn Silverstone (64), Lise Sarfati(97). Maya Goded entró en 2002, pero no figura ya en la lista.
Arriba está Cristina en el tajo, hace, diría yo, por lo menos 30 años.