Juguetes
Bernd Becher.
Con su mujer Hilla, desarrolló una obra de gran coherencia fotografiando estructuras industriales que presentaba agrupadas por función (depósitos de agua, bocaminas, graneros...). Tomadas siempre con una luz equivalente, un ángulo parecido y con un procesado uniforme, vistas en conjunto producían un extraño efecto, un ritmo hecho de sus diferencias y sus semejanzas. Durante 50 años, con tenacidad germánica, elaboraron a la vez una topología y una taxonomía de construcciones industriales que nadie había sabido retratar así hasta entonces. Aunque haya algunos vagos precedentes de su forma y estilo (la nueva objetividad, Steiner, Sander, etc.) su empeño y la amplitud de su trabajo son únicos. Cada día lo aprecio más, sobre todo por contraste con los fotógrafos que aplican un esteticismo romántico mas bien caduco a los mismos motivos, tan abundantes hoy (los fotógrafos y los motivos).
Bernd Becher era tambien profesor y ha creado escuela. Alumnos suyos destacados son "paisajistas" como Candida Hofer, Thomas Ruff, o Andreas Gursky. Es un buen momento para leer en su recuerdo algo como esta reflexion (inglés) y agradecerle su trabajo.
Los ricos ya tienen sus fotógrafos
Llevo un buen rato intentando resumir en un par de párrafos la vida de este hombre, por el que siento una inmensa simpatía y casi tanta admiración. Es imposible. Milton Rogovin, que cumplió 97 años en diciembre pasado, ha aprovechado demasiado bien el tiempo.
En 1938 recaudaba fondos para comprar ambulancias y material médico para la República. La Guerra Civil fue el primer tema que trató con la que luego sería su mujer, Anne, que, además de compartir su trabajo, fue una activista relevante y una respetada profesora de educación especial.
En 1957 fue citado por el infame Comité de Actividades Antinorteamericanas. El periódico local le definió como el rojo número uno de la ciudad. Fue hostigado por el FBI (su dossier en la agencia tiene 744 paginas), su negocio estuvo a punto de hundirse. Resistió. Obligado a abandonar cualquier actividad politica, descubrió que la cámara era un excelente instrumento para expresar su militancia.
Fotografió la lucha cotidiana de los habitantes de los barrios mas pobres, los trabajadores de la decadente industria pesada local, los mineros de los Apalaches, los indios recluidos en las reservas, el Méjico revolucionario, los inmigrantes...
Su primer éxito fue un trabajo de tres años sobre las iglesias de barrio y las comunidades negras, del que Aperture publicó un libro en 1962.
En 1960 Neruda le invitó a visitar Chile y el resultado fue un libro conjunto:Ventanas que abren hacia dentro.
En 1972 empezó a fotografiar a los habitantes del Lower East Side, una serie que continuó durante tres décadas, fotografiando a la misma gente una y otra vez. La cerró con 92 años.
En 1983 ganó una beca W. Eugene Smith para completar su trabajo sobre los mineros, que le permite viajar a varios países, incluido España.
La ciudad que le condenó en los 50 acabaría reconociendo su valor excepcional. La universidad estatal de Buffalo le concedió sus máximo honores. El gobierno de su país le celebró hace unos años adquiriendo 1.200 fotos, además de sus negativos, para la Biblioteca del Congreso. Irónico: el mismo gobierno que intentó destruirle por el mismo trabajo. Fue el único fotógrafo en mas de treinta años que consiguió ese honor.
Ha sobrevivido a dos operaciones de corazón y un cáncer de prostata.En 1997 perdió la vista, desmanteló su laboratorio y vendió su vieja Rolleiflex, con la que había hecho casi todos sus trabajos. Milagrosamente, una operación le devolvió la vista tres años mas tarde. Volvió a fotografiar. En el 2006 se produjo un documental sobre su obra: Milton Rogovin: Los ricos tienen su propios fotógrafos. Es la mitad de su frase favorita, termina diciendo que el fotografía a los otros, los olvidados, así en español.
Me lo ha descubierto Alec Soth, que además de ser un excelente fotógrafo mantiene un blog revelador. Su retrato de Rogovin, en vez de aburrir con los detalles de su vida, como hago yo, se centra en su trabajo sobre el Lower East Side, y publica algunas fotos con los recuerdos de los retratados. Una chica recuerda, por ejemplo, que su madre se sentía como una estrella de cine cuando aparecía Rogovin y eso la hacía feliz durante dias.
Hay una página interesante en la Biblioteca del Congreso, y una excelente web sobre su trabajo. Aquí se puede oír a Rogovin comentando su libro The forgotten ones (Los olvidados).
Jardines del paraíso
La cámara adelgazante
No es el único efecto llamativo que han incorporado los ingenieros de HP, que deben estar buscando desesperadamente lo que se llama ventajas competitivas en la jerga del marketing. La web española no destaca el efecto adelgazante como la americana, pero señala en la ficha técnica de las cámaras características importantes y características inteligentes, de la 01 a la 06. La mas chocante es la 05, asesoramiento instantáneo: Haces la foto, seleccionas la opción y la cámara te dice que has hecho mal y como tienes que hacerlo la próxima vez. ¿Como han podido vivir los Cartieresbressones hasta hoy sin algo así?
Para tu pared
Imagínate que tienes una mancha en la pared que quieres tapar con una obra maestra fotográfica, pero no te alcanza para pagar los tres millones de euros de un Gursky o los 300.000 de un buen original de Cindy Sherman. O que tienes un gusto mas clásico. No problem. No tienes mas que plantarte virtualmente en la Biblioteca del Congreso y descargarte alguna de las miles de fotos escaneadas a alta definición, en dominio público que ofrece esa institución del Congreso de los Estados Unidos. Son TIFFs de calidad mas que decente, de grandes fotógrafos como Walker Evans (la muestra), Russell Lee, Dorothea Lange, Eugene Smith. Hay también cientos de imágenes anónimas mas que decorativas.
Una vez descargadas el resto depende solo de tu habilidad con el GIMP o el Photoshop o el programa de retoque que prefieras y la calidad del sistema de impresión que uses: Puedes llevar el archivo a imprimir en algún laboratorio profesional, incluso.
Legal, gratis y decorativo…
Un testigo
El pasado mes de marzo se exhibió la obra de Jerome R. Mintz, un fotógrafo y antropólogo americano que durante varios decenios visito regularmente Benalup de Sidonia, la antigua Casas Viejas. Supongo que no habrá nadie que no sepa que es Casas Viejas, pero por si acaso resumo que es una pedanía de Medina Sidonia, pueblo de Cádiz, dónde la República se enfrentó a los rebeldes campesinos andaluces. La policía se extralimitó, causó varios muertos y el incidente, convenientemente magnificado por la derecha de la época, minó gravemente la credibilidad de Azaña y le alienó el apoyo de una importante parte de la izquierda. El escándalo fue tan grande que para evitar su recuerdo incluso se cambió el nombre al pueblo, que hace unos años consiguió segregarse de Medina, y asumió la dominación Benalup-Casas Viejas. Una historia tremenda, de la que se pueden consultar detalles en este texto
El caso es que este hombre, un antropologo y profesor universitario muy destacado, documentó fotográficamente el pueblo y sus gentes durante decenios, y pese a que la fotografía no debió ser mas que otra herramienta de su oficio, lo hizo con arte. Sus fotos parecen transmitir la emoción y el respeto que le inspiraban sus gentes. Su trabajo debió resultar particularmente difícil con los censores y represores del régimen siempre al acecho. Es fácil de imaginar las cautelas y las desconfianzas que tendría que superar para ganarse la complicidad de sus sujetos.Hoy sus fotos son todo lo que queda de muchos de ellos y el único testimonio de aquella época. Espero que le fuese agradecido. Sus fotos pudieron verse en el I.E.S. Benalup-Casas Viejas. Yo las he recuperado en un trabajo de Canal Sur, emitido hace unas semanas.
El próximo 22 de noviembre se cumplen diez años de su muerte. Estaría bien que alguna institucion aprovechara la efeméride para dar una difusión mas amplia a su obra.
Bienal de Venecia: Primer Leon de Oro a un fotógrafo.
No es un desconocido, sus obras han circulado ampliamente estos años, desde que Andre Magnin le descubriera para el mundo del arte. Estuvieron, por ejemplo, en el Guggennheim de Bilbao el año pasado (ver). Hace ya algunos se le concedió el prestigioso Premio Hasselblad. Si que es un reconocimiento merecido, y debe ser un tipo estupendo. De una entrevista concedida al diario O Publico, entresaco lo que comenta del Hasselblad: Era un reconocimiento por todos estos años del trabajo. Provocó un cambio, pero más a nivel social de qué artístico. Con el premio, pude ser útil a la gente que tengo cerca, que vienen a pedirme cosas. Doy, porque, para mí, dar es un placer. A la gente de mi país, a mis vecinos. La prueba es que de los 34 millones de francos de Mali -los cincuenta mil euros del premio- solamente me queda uno. Di un millón cada uno de mis hijos mayores y la gente necesita bombas para regar y sierras mecanicas . Pagué ya 20 bombas. Ayudo porque todavía me veo como habitante de un pueblo agrícola. También compré un camión a mi hermano, que vive en el bosque. Aun no me compré un coche para mí, no sea que la gente piense que todavía tengo mucho dinero (risas). A nivel profesional, el premio no abrió muchas puertas. Es verdad que en las galerías, por ejemplo, mis fotografías subieron de precio. La medalla esta bien... ¡Y la cámara de de cinco millones también! “
Aqui hay una muestra bastante extensa de sus fotos.
Jan von Holleben: Sueños de vuelos
Jan von Holleben toca alguna zona sensible de mi imaginario con su serie Dreams of flying (Sueños de vuelos o soñando con volar o algo así). Construye imágenes de sueños infantiles en las que el artificio es tan obvio que debería entorpecer nuestro disfrute de ellas, pero hace el efecto contrario: les añade poesía.
Paisajes manufacturados
Burtynsky ha visitado en varias ocasiones China. Empezó fotografiando la construcción /destrucción asociada a la presa de las Tres Gargantas, luego ha ampliado el campo. Muchas de sus fotos recogen procesos de reciclado. Señala que, a diferencia de lo que ocurre aquí, donde se recicla a un coste, por motivos ambientales, en China se hace por motivos económicos: China importa basura electrónica y la recicla para recuperar metales valiosos. Un convenio internacional lo prohibe, aun así es demasiado buen negocio. Como el desguace de barcos, también fotografiado por Burtynsky, o el depósito de residuos nucleares, todas actividades contaminantes y peligrosas que preferimos externalizar.
Las dimensiones del aspecto chino del asunto son vertiginosas: Burtynsky fotografia, por ejemplo, una fábrica que produce 20 millones de planchas al año, o el agónico trabajo de los habitantes de los pueblos que serán inundados por la presa, que consiste en desmontar ladrillo a ladrillo sus casas y las de sus vecinos, y que cobran por ladrillo.
Todas estas aventuras se recogen en Manufactured Landcapes, un documental de Jennifer Baichwald, que le sigue a China, entra con él en fábricas activas y derruidas, le filma fotografiando con su enorme cámara desde coches y grúas, etc. Estrenado el pasado otoño, circula por el circuito de festivales. Puedes comprarlo en los proveedores habituales. You tube tiene el trailer y un reportaje de cuatro minutos. Había una interesante entrevista troceada en la que hablaba de técnica, motivación, etc. que acaba de desaparecer.
Pentax: 50 Aniversario
La compañía también es noticia porque por fin ha culminado su proceso de fusión con Hoya, después de superar las turbulencias creadas por algunos accionistas suspicaces.
Es difícil imaginar hoy, cuando el mercado esta completamente dominado por aparatos japoneses, el impacto que tuvo la cámara original. Las SLR no eran entonces demasiado populares, los únicos modelos, fabricados en Alemania eran muy caros. Los profesionales usaban grandes cámaras de placas, o Rolleiflex, o las Leica o Contax de telémetro, y Japón era un país muy muy lejano. A los fotógrafos les costó creer que se podían fabricar cámaras de calidad a tan buen precio. Las revistas destacaban que las ópticas resultaban ser tan buenas como las Leitz o Zeiss.
La AP original marcó el principio del fin de la industria europea, que resistiría a duras penas 15 años. Es el equivalente en fotografía de la Honda Four, la moto que probó que era posible fabricar cuatro cilindros a buen precio y acabó con la industria europea de las dos ruedas...