En 1979 Martin Schreiber estaba enseñando fotografía de desnudos en
Parsons, una prestigiosa escuela neoyorquina y necesitaba modelos, asi que, como era costumbre, puso un anuncio. Apareció esta chica, que posó para sus estudiantes y se llevó 30 dólares por la sesión.
Quince años mas tarde se la volvió a encontrar, en la portada de Interview. Unos meses mas tarde estaba en la de Time Magazine. Resulta que la Madonna Ciccone que habia retratado se habia convertido en una megaestrella. Sus fotos de aquel dia acabaron en Playboy. Extraño final, porque el profesor Schreiber trabaja el cuerpo como si fuese una escultura, evitando cualquier impulso erotico. No es el material habitual de esa revista.
Schreiber está ahora trabajando en una serie de retratos de mujeres de 50 años, dice que intenta probar que la belleza permanece. Sparky Campanella se le ha adelantado con una serie de
40 mujeres de 40, aunque creo que con un propósito bien diferente: intenta retratar el caracter, mas que la superficie.
La historia de Martin Schreiber la recojo de
Best shots, una seccion de The Guardian a la que
ya he confesado ser adicto.