Este es John H. White, fotoreportero del Chicago Sun Times, retratado, en imagen (
y palabras) por Scott Strazzante, un colega de la competencia, el Chicago Tribune.
John H. White fue uno de los primeros fotógrafos negros en conseguir un trabajo en un periódico de gran circulación. Ganó el premio Pulitzer en 1982 por su "consistentemente excelente trabajo en una enorme variedad de temas". Ha hecho casi toda su carrera (1978- mayo 2013) en el el diario mas importante de la tercera ciudad de USA.
Ademas de haber dado a su periódico dias de gloria y haber retratado su ciudad mejor que nadie, es un profesor de fotoperiodismo querido y respetado desde hace casi el mismo tiempo.
Nada de eso le ha salvado del ajuste de plantilla que ha hecho su empresa, que ha despedido a los 28 fotoperiodistas del diario de una tacada.
Afortunadamente, la noticia, revelada por su competidor, el Tribune, ha dado la vuelta al mundo, señal de que aún resulta difícil de creer que algo así pase.
La polémica que ha causado esa decisión se ha cruzado con la
levantada por Marissa Mayer, la presidenta de Yahoo, que al presentar el
nuevo Flickr afirmó que ya no había Flicker Pro porque no quedaban
fotógrafos profesionales.
Aqui al lado, en Murcia, La Opinión ha hecho lo mismo. Ha despedido a toda su plantilla de fotógrafos (4) en un despido colectivo que se ha llevado por delante a 15 personas. Todas redactores y fotógrafos. El diario ha recortado la plantilla a la mitad en tres años, pese a que los trabajadores aceptaron reducir sus sueldo para que no hubiese despidos. Como en el ERE de El Pais, probablemente el mas escandaloso de todos, que acabó con 139 veteranos periodistas en la calle, ni un solo directivo se ha visto afectado.
Creo que el paisaje que dibujan estas anécdotas es desolador: La conclusión lógica, sumando lo que ocurre en otras del sector, es que abundan las empresas periodísticias en las que los ejecutivos no sienten el mas mínimo respeto por su producto ni por quienes lo hacen. Intentan reflotarlas dificultando el trabajo de los que las hacen, despidiendo a los que mejor lo hacen, y reduciendo hasta la caricatura sus contenidos. Viendo cuales son los contenidos mas seguidos, leidos y reenviados de sus versiones webs, que parecen ser las únicas que importan, igual no les falta razón: siempre son los mas ridículos, mas chabacanos y mas superficiales. Yo hubiese sospechado que la gente leia El Pais precisamente por la calidad de los escritos o las fotos (una de las afectadas fue la histórica Marisa Flórez), de algunos de los despedidos.
Particularmente revelador resulta que el Chicago Sun Times, en el mismo memorando con el que anunció su decisión a la plantilla, les explicaba que deberían a partir de ese momento, además de escribir sus textos, hacer fotos y videos de sus reportajes con sus teléfonos para ilustrarlos. ¿Quién necesita un profesional cuando cualquiera puede hacer una foto o un video con su iphone? Marissa Mayer ha pedido perdón por su desliz, pero lo ha hecho mal: no es que se haya equivocado, solo se ha adelantado al momento.