Muchos fotógrafos te aconsejan que cuando quieras hacer un retrato, te centres en los ojos y busques la mirada del modelo. No se si estaba pensando en eso, pero Don Mac Phee dejó en esta foto un buen ejemplo.
El sujeto es Alastair Campbell, que ocupa una de las primeras posiciones de mi panteón de ilustres odiados. Como no es demasiado conocido en España, diré que fue el consejero de imagen de Tony Blair, y que su elección es un indicio del compromiso de este con la verdad y del valor que le daba a su presencia en los medios.
Campbell venía de la prensa sensacionalista, de los que no dejan que la verdad les estropee una buena historia, de los que la utilizan con todo el cinismo del mundo como instrumento para vender lo invendible, olvidando la vieja ética de contar la realidad. En la imagen se le ve como es, aunque en su web procure ofrecer un rostro mas amable. Tony atiende al publico. Alastair, mientras tanto, le cubre las espaldas y vigila a los periodistas.
A Campbell se le atribuye la invención del spin, que consiste en desviar la atención de un asunto grave hacia aspectos laterales. Ayer vi a una de sus alumnas mas aventajadas hacer uso de esta técnica: Esperanza Aguirre, en vez de explicar por qué su gobierno es incapaz de vigilar como es debido a un delincuente que está en libertad vigilada, se descuelga con una repugnante propuesta para introducir la cadena perpetua, y todos los idiotas o cómplices de los medios la jalean en vez de cuestionar su incapacidad y su cinismo.
El caso es que Campbell hizo su trabajo brillantemente. Llevó a Blair al poder y le sostuvo peleando con los medios cotidianamente. Ahora reconoce que se pasó y que la verdad fue una de las víctimas de su invento. Yo añadiría que envenenó la política para siempre y generó un resentimiento enorme contra los políticos. Se justifica señalando lo que la prensa conservadora -en Inglaterra, como en España, todos los medios son conservadores y tratan mal a los que no lo son- hizo al predecesor de Blair, Neil Kinnock. Ahora tendrá que explicar en una comisión parlamentaria sus mentiras sobre la guerra de Irak, como falsificó la situación e inventó aquello de que Sadam Hussein podía lanzar un ataque con armas de destrucción masiva en 45 minutos. Es un consuelo, aunque dudo que pague como merece por lo que hizo y estoy seguro de que ya no hay marcha atrás.
Don McPhee es un excelente fotógrafo inglés que hizo casi toda su carrera en The Guardian y murió en 2007. Su foto me recuerda al retrato que Eisenstaedt hizo de Goebbels, otro maestro en el control de los medios y la propaganda, aunque eso si, la diferencia de métodos entre uno y otro prueba prueba que algo hemos mejorado...
Campbell venía de la prensa sensacionalista, de los que no dejan que la verdad les estropee una buena historia, de los que la utilizan con todo el cinismo del mundo como instrumento para vender lo invendible, olvidando la vieja ética de contar la realidad. En la imagen se le ve como es, aunque en su web procure ofrecer un rostro mas amable. Tony atiende al publico. Alastair, mientras tanto, le cubre las espaldas y vigila a los periodistas.
A Campbell se le atribuye la invención del spin, que consiste en desviar la atención de un asunto grave hacia aspectos laterales. Ayer vi a una de sus alumnas mas aventajadas hacer uso de esta técnica: Esperanza Aguirre, en vez de explicar por qué su gobierno es incapaz de vigilar como es debido a un delincuente que está en libertad vigilada, se descuelga con una repugnante propuesta para introducir la cadena perpetua, y todos los idiotas o cómplices de los medios la jalean en vez de cuestionar su incapacidad y su cinismo.
El caso es que Campbell hizo su trabajo brillantemente. Llevó a Blair al poder y le sostuvo peleando con los medios cotidianamente. Ahora reconoce que se pasó y que la verdad fue una de las víctimas de su invento. Yo añadiría que envenenó la política para siempre y generó un resentimiento enorme contra los políticos. Se justifica señalando lo que la prensa conservadora -en Inglaterra, como en España, todos los medios son conservadores y tratan mal a los que no lo son- hizo al predecesor de Blair, Neil Kinnock. Ahora tendrá que explicar en una comisión parlamentaria sus mentiras sobre la guerra de Irak, como falsificó la situación e inventó aquello de que Sadam Hussein podía lanzar un ataque con armas de destrucción masiva en 45 minutos. Es un consuelo, aunque dudo que pague como merece por lo que hizo y estoy seguro de que ya no hay marcha atrás.
Don McPhee es un excelente fotógrafo inglés que hizo casi toda su carrera en The Guardian y murió en 2007. Su foto me recuerda al retrato que Eisenstaedt hizo de Goebbels, otro maestro en el control de los medios y la propaganda, aunque eso si, la diferencia de métodos entre uno y otro prueba prueba que algo hemos mejorado...
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