Un español gana el WPP. Siemrpe hay un español que gana el World Press Photo, desde hace años, pero esta vez gana el premio de los premios, el absoluto: Samuel Aranda hizo un reportaje impresionante sobre Yemen y una de sus fotos, la que parece posada a propósito para cumplir con los mandamientos de la iconografía católica, ha sido escogida por el jurado para recibir el máximo honor.La ganadora absoluta, de los 350 trabajos premiados entre 100.000 enviados por 5.300 profesionales.
Me choca el choque entre la realidad musulmana y la imagen cristiana, la verdad. ¿Como hacen fotos los musulmanes? Supogo que no tienen referencias iconográficas tan marcadas. Ya se que el fotógrafo no dirigió la escena, supongo que tuvo tiempo apenas para apretar el disparador, pero el resultado es inapelable. ¿Habrá en el subconsciente algo que nos lleve a imitar las imágenes con las que convivimos? Las religiosas, además, son las mas potentes. Dicho eso, la imagen carece de contexto y de relación con el conflicto que pretende retrata. Supongo que ha ganado precisamente por su atractivo universal como imagen abstracta de sufrimiento enraizada en una tradción visual.
Aranda merece este y cualquier premio. Cristina Jollonch le dedica un par de retratos muy interesantes en La Vanguardia, el medio que mas le publica en España. Aranda señala una paradoja que a mi me tene tambien intrigado: Hay toda una generación de fotoreporteros españoles brillantes trabajando por el mundo, sin embargo, el clima no puede ser mas hostil en su pais de origen. Ni hay dinero ni ganas ni medios que se dediquen a esto como antes.
La galería de ganadores esta aquí. Hay trabajos espectaculares, como del de Pellegrini sobre el terremoto de Japón, totalmente al margen de los usos habituales. Con todo, el que mas me gusta es el de un fotógrafo chino, Li Yang
De todos los que he visto es la foto que mejor cuenta una historia. Cual es la historia queda abierto en esta imagen de una novia detenida en el aire cuando intenta suicidarse con su vestido nupcial, pero no es difcil de imaginar...
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