Ya estaba harto de verla pirateada en garitos varios y tiendas de muebles cuando descubrí quién la había hecho. Me enteré de que Nick Brandt era un director de vídeos musicales que pasó por África por casualidad, para rodar uno de ellos, y se quedó enganchado. Intentó dar salida a su fascinación por la vida salvaje en vídeo, pero por el camino descubrió una herramienta mejor en la fotografía y desarrolló un estilo muy particular que tuvo mucho éxito.
Me costó entender por que sus fotos eran tan diferentes de lo que hacen el resto de los fotógrafos de animales. Me resultaba evidente que intenta hacer un retrato de las bestias, de su esencia, como hace un retratista con las personas, y descubrí -el propio Nick Brandt se metió en un foro de Photo.net para contarlo- que utiliza una técnica parecida a estos: cámara de medio/gran formato (una Pentax 6x7, generalmente), objetivos cortos (55, 105, 200mm.), película blanco y negro (Tmax 100), trabajando cerca de sus modelos y completando todo en Photoshop. De hecho, abandonó el laboratorio tradicional en 2001. Las copias, impresionantes, las hace en impresoras Canon en Hannemuhle mate con un software especial para blanco y negro. Una combinación muy inteligente de lo viejo y lo nuevo.
Me costó entender por que sus fotos eran tan diferentes de lo que hacen el resto de los fotógrafos de animales. Me resultaba evidente que intenta hacer un retrato de las bestias, de su esencia, como hace un retratista con las personas, y descubrí -el propio Nick Brandt se metió en un foro de Photo.net para contarlo- que utiliza una técnica parecida a estos: cámara de medio/gran formato (una Pentax 6x7, generalmente), objetivos cortos (55, 105, 200mm.), película blanco y negro (Tmax 100), trabajando cerca de sus modelos y completando todo en Photoshop. De hecho, abandonó el laboratorio tradicional en 2001. Las copias, impresionantes, las hace en impresoras Canon en Hannemuhle mate con un software especial para blanco y negro. Una combinación muy inteligente de lo viejo y lo nuevo.
Publicó los dos primeros libros de una trilogía: On this earth (En esta tierra) y A shadow falls (Una sombra cae). Ahora la noticia es que ha decidido autopublicarse el tercer tomo, desilusionado por la calidad de impresión de los dos anteriores, y también -como tantos otros convertidos a la causa, pienso por ejemplo en Peter Beard- pasar a la acción y crear una fundación con la que luchar contra los furtivos que amenazan la vida salvaje, Big Life Foundation. Independencia y compromiso, si señor...
1 comentario:
Vaya, no lo sabía y me alegro que Peter Beard intente salvar la fauna, o lo que quiera que a estas altura quiera salvar. A ver si aparece el fantasma de Hemingway y sigue el ejemplo.
Los retratos de Brandt un poco almibarados para mi gusto, pero potentes de todas formas.
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