Vale. Pasa en Uzbekistan, un país que probablemente casi ninguno de nosotros sabe situar en un mapa, pero aun así es una historia absurda e importante: Una fotógrafa hace un libro con apoyo de varias ONGs y resulta procesada por insultar a su país. Parece que a juicio del gobierno, sus fotos dan una imagen inaceptable de los uzbekos. La historia la cuenta muy bien Frontline, una ONG de defensa de los derechos humanos. El resumen es que la han procesado y como a la hora de dictar sentencia ya habia un movimiento internacional de apoyo bastante importante y piquetes en la embajada de Uzbekistan en Moscú, el tribunal ha decidido condenarla y amnistiarla al mismo tiempo.
El caso es que las fotos a mi me hacen el efecto contrario: despues de verlas, me dan ganas de visitar el pais.
El caso es que las fotos a mi me hacen el efecto contrario: despues de verlas, me dan ganas de visitar el pais.
2 comentarios:
Los seres humanos estamos llenos de complejos, me ocurre igual que a ti, después de ver sus fotos me dan ganas de situar ese país en el mapa. Algo parecido debió de ocurrir con Los Americanos de R Frank, salvando las distancias con Umida Ahmedova.
La pregunta del millón es: si fuese un fotografo, ¿le hubiesen procesado igual?
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