No se quién inventó lo de "navegar" por internet, pero tuvo un destello de genio al establecer el nombre de la nueva actividad. La comparación tiene su punto. A veces te sientes a la deriva, otras echas el anzuelo y pescas algo, otras es como si anduvieras por la playa y las olas te trajeran el resto de algún naufragio.
Así es como encontré esa foto. Circulaba por páginas de aficionados al fantástico, sin ninguna información anexa. Es una imagen perfecta para algún experto en iconografía y marca como casi ninguna otra diferencias ideológicas y culturales entre hoy y ayer, entre aquí y allí. Los adolescentes modernos, especialmente los yanquis la asocian con películas de terror o ciencia ficción, la encuentran spooky, -inquietante, intrigante- como diría Mulder. Los foreros la asocian con peliculas de terror, series como el Dr. Who... Nadie piensa que pueda ser una foto realista.
Sin embargo, lo es. La tomó Viktor Bulla, un fotógrafo ruso, en 1938, en pleno triunfo de los Soviets. Retrata un grupo de Pioneros, las juventudes del partido comunista, preparados para enfrentarse a un ataque con gases tóxicos. Es pura propaganda, destinada a llenar de orgullo patriótico a las masas proletarias: "Fijaos lo bien preparados que estamos" parece decir.
Aunque hoy, sumergidos en esa especie de anticomunismo primario con el que el triunfante neocapitalismo nos abruma, pueda resultar increíble, la revolución soviética debió ser una explosión de energía, creatividad y civismo. Liberó a todo un país de una esclavitud de siglos y lo llevó a la modernidad en unos pocos años. Es lo que prueban Vertov, Maiakovski, Eisenstein, Malevich, El Lissitsky, Rodchenko, etc. Sé que es difícil que nadie crea que en aquello hubo algo bueno, pero a mi me parece muy evidente. En 1917, Rusia era un país casi feudal, que arrastraba un atraso de siglos. Un país que, como le gustaba decir a Stalin, aun usaba arados de madera. En 1961, era la segunda potencia mundial, capaz de poner un satélite en orbita antes que los yanquis. Y en el período sufrió los coletazos de la primera guerra mundial, una guerra civil, la segunda guerra mundial. ¿No es impresionante lo que una economía dirigida y centralizada puede conseguir? La misma transición le costó a USA 200 años.
En los primeros años de la revolución se multiplicaban gestos como este, la gente ofrecía generosamente su esfuerzo y su vida, si era necesario, para mejorar las condiciones de vida de todos. La propaganda se puso también al servicio de la causa, difundiendo los héroes proletarios y los logros de la revolución constantemente. Por primera vez los artistas se dedicaron a la propaganda, utilizando su talento para transmitir mensajes revolucionarios a través de los nuevos medios de reproducción y comunicación. Generó un tipo nuevo de arte, una forma de ver el mundo. Y se tenía muy presente el peligro de una amenaza externa. Europa entera era consciente de que podía volver a la guerra en cualquier momento.
Viktor Bulla era hijo de un pionero de la fotografía, Karl, que había establecido su estudio en 1875 en San Petersburgo. Lo retrató casi todo: La familia y la corte del Zar y los activistas antisistema, las asambleas de obreros, las estrellas del teatro y los albergues para indigentes. Viktor, que heredó el negocio con su hermano Andrey, fue designado Fotógrafo Jefe del Soviet de la recién renombrada Leningrado. En 1937 donó 150.000 negativos al estado.
La foto está hecha, al parecer, en 1938. Ya había alcanzado el poder Stalin y desatado sus infames purgas. Es el fin de la revolución, que, como el padre mítico, se dedicó a devorar a sus hijos. Viktor fue detenido, acusado de espiar para los alemanes y enviado a un campo de concentración a cumplir una sentencia de 10 años. Su hija recibió una carta informándola de que habia muerto alli de cáncer en 1944. Su hermano, Andrey había sido enviado a un campo de trabajo unos años antes. Fue el fin de la dinastía.
Hace unos pocos años, aparecieron sus negativos en el archivo fotográfico de San Petersburgo, que organizó diversas exposiciones a partir de ellos. El trabajo de los Bulla fue reconocido y exhibido ampliamente y su papel reivindicado. Uno de los motivos mas difundidos han sido sus trabajos sobre los gimnasios y las sociedades espartaquistas que en realidad aglutinaban a los gays de la época. El fotógrafo Valery Katsuba hizo un interesante trabajo con ellos. Son imágenes casi tan extrañas y equivocas como la anterior… Turner editó un libro que contiene algunas de ellas, cuya maqueta, con textos equivocados y defectos varios, está, por alguna razón, disponible en la red.